Claves y pasos para hacer una importación a España con éxito

La importación de productos a gran escala es una actividad compleja que requiere de una excelente coordinación y gran capacidad organizativa para que la mercancía sea tratada debidamente y llegue a destino en tiempo y forma.

A pesar de la eficacia que demuestre haber tenido el departamento correspondiente de la empresa que ha iniciado los trámites para importar un gran volumen de mercancías, existen factores que escapan de todo control y que en ocasiones exigen soluciones adaptadas para sortear los obstáculos que se hayan podido presentar en el camino. En estos casos, siempre es recomendable contar con un equipo profesional especializado en importaciones a gran escala.

El primer paso: saber qué tipo de producto importar

La elección de la mercancía a importar es el primer paso decisivo en este periplo comercial que acaba de dar comienzo. Es una decisión que se tomará en base a varios factores y que, de manera muy habitual, es tomada tras haber realizado un estudio de mercado, haber valorado las estimaciones de inversiones y beneficios potenciales con la adquisición de un determinado tipo de producto importado para establecer detalles como la cuantía aproximada que se va a encargar del mismo, el volumen costes-beneficios tras su venta y los gastos de importación derivados de los trámites aduaneros y logísticos.

Con la elección del producto hecha, se puede empezar a tantear el terreno para contactar con algunos proveedores dedicados a la producción de aquello que quiere ser importado. Es un primer paso decisivo, ya que la elección del producto hará que sea necesario buscar en una parte u otra del mundo. Además, lo mejor será siempre explorar más de una opción para encontrar la propuesta más ajustada a las necesidades de la empresa.

El tipo de producto que vaya a ser importado también obligará a la empresa interesada a comparar entre las condiciones de los distintos países que contengan fábricas especializadas en la producción de esa mercancía específica. Algo que merece la pena ser estudiado, ya que en ocasiones resulta mucho más rentable importar un determinado producto desde un país que desde otro.

Apostar por la dedicación de un equipo experto en importaciones

Aunque gestionar por cuenta propia todo el proceso de importación no es sinónimo de fracaso, la importación de un producto concreto puede convertirse en toda una odisea si empiezan a surgir imprevistos que retrasen el envío de la mercancía.

Por este motivo, cada vez más empresas optan por delegar estas labores a empresas especializadas en ofrecer soluciones integrales de importación a gran escala como BullImporter, cuyo equipo se encarga no solo de supervisar los envíos y de asegurar que la mercancía llegue a destino, sino que contribuyen a encontrar los mejores proveedores, realizan búsquedas alternativas de lugares donde se produzca un determinado producto y agilizan todo el proceso de envío, coordinando la entrega de la documentación necesaria para evitar retrasos por culpa de posibles errores burocráticos.

Empresas como Bull Importer trabajan para otras empresas, con el fin de dinamizar las relaciones comerciales y simplificar todo el proceso que requiere una actividad tan costosa como importar un determinado volumen de mercancías. A grandes rasgos, a la hora de coordinar la importación de un producto por cuenta propia, es necesario hacer frente a casi una veintena de pasos y trámites que deben ser superados para que la mercancía llegue a destino.

No solo es preciso localizar a los mejores proveedores e insistir en las negociaciones para que importar ese producto sea rentable: también es necesario realizar las oportunas verificaciones de solvencia empresarial, encargar inspecciones y auditorías de calidad al proveedor, solicitar muestras del producto, acordar los términos de la financiación del contrato y superar los controles de calidad una vez los productos hayan sido fabricados, además de cumplir con los estándares en materia de etiquetado y homologaciones, contratar el transporte para transportar la mercancía a destino, superar los trámites burocráticos en la aduana y satisfacer el pago de los correspondientes aranceles. 

Todo esto queda simplificado a unos pocos pasos cuando empresas como Bull Importer, que están especializadas en organizar y coordinar la importación a gran escala de un gran volumen de mercancías, se encargan de ello. Ellos mismos son los que se ponen en contacto con los proveedores, negocian las condiciones, encargan las muestras, asisten a la firma del contrato, coordinan la elaboración de los informes de calidad y de las auditorías y negocian con los transportistas para mover la mercancía.

Cumplimentar adecuadamente la documentación, esencial para evitar retrasos

Uno de los principales lastres de la importación de mercancías a gran escala es la cantidad de procesos burocráticos que es necesario satisfacer. Al respecto de la documentación que es necesario presentar, conviene hacer una matización sobre el Bill of Landing, el principal documento utilizado en transporte internacional marítimo y que en total cuenta con cuatro modalidades: dos físicas y dos digitales. Existen dos variantes del mismo, el Master Bill of Landing, al que se refieren por sus siglas (MBL), y el House Bill of Landing, conocido como HBL.

Ambos modelos conforman el que es el impreso más importante de todo el proceso de importación de mercancías, ya que legalmente actúa como contrato de transporte entre la naviera y el cargador. Es utilizado además como comprobante de que el cargador ha entregado la mercancía a la naviera en buenas condiciones y como título de propiedad de la carga para que la naviera la libere.

La correcta cumplimentación de este documento es esencial para que el transporte de la mercancía no sufra retrasos ni provoque sobrecostes. Es preciso que los datos estén cumplimentados con exactitud; de lo contrario, la tramitación se podría retrasar e incluso paralizar por una cuestión meramente formal. Pero, ¿qué diferencias existen entre el MBL y el HBL?

Aunque ambos modelos incluyen información similar, no detallan de la misma manera la mercancía que va a ser transportada. Tanto el MBL como el HBL muestran los datos relativos al buque de carga, su descripción, el número del precinto, el peso de la mercancía, el número de contenedores que conforman el pedido y la fecha de salida. Sin embargo, los datos que difieren de un modelo a otro son los relativos al cargador, el destinatario, la dirección de recogida y la persona a la que se le notifica la llegada de la mercancía.

Sin embargo, la principal diferencia entre el MBL y el HBL es que el primero es emitido por la naviera y enviado posteriormente al agente Non Vessel Operating Common Carrier (NVOCC), mientras que el segundo es expedido directamente por este al cliente final. Además, en el MBL el agente NVOCC, que no posee buque propio, reserva un espacio en un buque de otro operador para transportar las mercancías de sus clientes, mientras que en el HBL el cargador suele ser el exportador real del envío y el destinatario, directamente el comprador.

Uno de los valores añadidos de contar con empresas como Bull Importer es que se encargan de la cumplimentación y presentación de toda la documentación necesaria en plazo, para evitar que se produzcan errores y retrasen el transporte y la entrega de la mercancía.