Préstamos para empresas con Asnef

Sin duda estar en ASNEF es una gran barrera a la hora de pedir un crédito tanto para los particulares como las empresas. Si apareces en ASNEF o en algún listado de morosidad similar y necesitas pedir un crédito para tu negocio en este artículo te contamos los pasos a seguir y las opciones que tienes para pedir préstamos para empresas con Asnef.

Cómo pedir un préstamo para una empresa estando en Asnef

Primero que nada debes saber lo que es ASNEF y lo que significa aparecer en esta lista o en otra similar. Asnef no es otra cosa que el acrónimo de Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito. Se trata de una asociación empresarial presente en España que agrupa diferentes entidades entre las que se incluyen bancos o compañías telefónicas. De esta manera, si alguna vez has dejado de pagar tus facturas es probable que aparezcas en esta lista de morosos o que lo haga tu empresa.

Si tu negocio está en Asnef pero necesitas pedir un préstamo debes tener en cuenta que va a ser bastante complicado conseguirlo de una entidad financiera. Ahora bien, si necesitas de verdad el préstamo para poder hacer frente a los pagos en tu negocio, renovarlo y conseguir sanear tu economía debes saber que tienes una alternativa con las empresas privadas que ofertan créditos y también con los prestamistas privados. Estos expertos tienen claro que las empresas que necesitan este tipo de préstamo suelen usarlos para poder saldar sus deudas, salir de ASNEF y recuperar su liquidez salvando la empresa, con lo que toman esto y algunos requisitos más que veremos a continuación como garantía de pago.

Las empresas con presencia en Asnef podrán recibir este tipo de préstamos por parte de prestamistas privados o particulares que disponen de un gran número de ahorros y quieren conseguir sacar rentabilidad a su dinero prestándoselo a terceros a cambio de unos buenos intereses.

Hemos preguntado sobre este punto a unos buenos expertos en préstamos para empresas y particulares y nos han contado que es posible conseguir por tanto préstamos para empresas y negocios estando en Asnef después de un estudio bastante menos profundo que el que suelen hacer los bancos.

En esta revisión o análisis que mencionábamos más arriba los expertos solicitarán la acreditación unos ingresos regulares por parte de la empresa o pedirán un aval como una vivienda a nombre del titular que está solicitando el crédito u otro tipo de propiedad inmobiliaria con la que sea posible hacer frente al pago del crédito en caso de que la empresa no se recuperase y no volviera a funcionar bien, siendo imposible en este caso para ella y sus titulares el hacer frente a los pagos.

Las condiciones de este tipo de préstamos, al ser mucho más arriesgados para los prestamistas privados que los préstamos clásicos, suelen presentar intereses altos, duraciones cortas y tipos de amortizaciones bastante estrictos entre sus características principales.

En algunos casos, si la empresa que necesita liquidez busca bien puede llegar a encontrar préstamos con intereses bastante bajos para tratarse de prestamistas privados, de entre el ocho y el doce por ciento. De esta forma, cuanto más se tarde en devolver el préstamo más intereses habrá que pagar. Las empresas pueden elegir también de esta manera la frecuencia de sus pagos: si van a ser mensuales, semestrales, bimestrales, etc. y también la duración del crédito teniendo siempre en cuenta sus características personales y el momento que está atravesando la empresa o el tiempo que va a necesitar para recuperarse y conseguir devolver la inversión.

En este punto es importante señalar que cuanto menor sea la duración del préstamo sin duda menos intereses habrá que pagar. Ahora bien, en este punto los expertos no recomiendan destinar nunca más de un treinta por ciento de los ingresos de la empresa al pago del préstamo.

En la mayoría de casos además los prestamistas permitirán a los clientes escoger también el tipo de amortización que prefieren, siendo la amortización francesa la más común en Europa. Se trata de una amortización cuyas cuotas suelen ser siempre iguales y se devuelven a la vez el capital y los intereses.

También es importante tener en cuenta que en muy pocos casos los prestamistas privados ofrecerán más del treinta o del cincuenta por ciento del valor de la propiedad que se deje como garantía y por supuesto, a la hora de elegir un préstamo para una empresa será fundamental tener claro que todos estos créditos deben firmarse siempre bajo notario para garantizar la tranquilidad de ambas partes.

Es importante tener en cuenta también la atención al cliente y los valores de los prestamistas privados a los que se les va a solicitar este tipo de crédito para contar con la posibilidad de renegociar o redistribuir los pagos sin perder la propiedad utilizada como aval en caso de que el negocio no funcione bien.