Qué es el coaching de equipos y qué beneficios aporta

Entendiéndose como coaching toda actividad enfocada al asesoramiento y acompañamiento a lo largo de un recorrido de mejora y superación personal para desarrollar nuevas habilidades cognitivas y mejorar sus competencias sociales, el coaching de equipos incluye actividades dedicadas a mejorar las relaciones interpersonales para desarrollar nuevas aptitudes y mejorar las destrezas a nivel individual y grupal para alcanzar un objetivo común.

Es muy empleado en empresas que funcionan con equipos de trabajo, y sirve para potenciar el desarrollo de entornos laborales más amables con los integrantes del equipo para que estos encuentren la motivación necesaria para dar lo mejor de sí y alcanzar los objetivos comunes establecidos. Pero profundicemos un poco más en el coaching de equipos y los beneficios que puede llegar a aportar.

Qué es el coaching de equipos

El coaching de equipos puede definirse como el proceso por el cual un profesional acompaña a todo un equipo de trabajo para identificar sus debilidades, potenciar sus fortalezas y maximizar el rendimiento en equipo para alcanzar las metas comunes establecidas. Estas actividades buscan potenciar los recursos, aumentar las destrezas y descubrir nuevas habilidades a nivel individual para saber aplicarlas en entornos de trabajo colectivo, donde una correcta interacción con los demás miembros del equipo es fundamental para no dañar el entorno de trabajo.

Aprender a escucharse, a gestionar las emociones, a potenciar el respeto y la paciencia son solo algunos de los aspectos en los que incide el coaching de equipos. Por tanto, puede ser considerado como coaching de equipo todo conjunto de actividades destinadas a poner de manifiesto las fortalezas y las debilidades del equipo, al tiempo que se trabajan las relaciones interpersonales para que estas sean mucho más fluidas y fructíferas tanto dentro del entorno de trabajo como fuera de él y en el día a día.

En qué se centra el coaching de equipo

El objetivo principal del coaching de equipo es identificar las fortalezas y trabajar aquellas carencias que vayan dejándose ver durante las sesiones de coaching. Con el fin último de depurar las destrezas y encontrar la motivación necesaria para trabajar codo con codo junto al resto del equipo, su trabajo es fundamental para ayudar a un grupo de personas a alcanzar objetivos comunes de la manera más productiva posible, para lo cual es necesario trabajar en las relaciones con los demás miembros del equipo, conocer los aspectos mejorables a nivel individual y saber cómo compensar las carencias para que el trabajo en equipo no se vea afectado.

No se trata de acabar siendo un miembro de equipo perfecto, sino de saber trabajar conjuntamente con el resto de miembros del grupo respetando unos valores de trabajo y esfuerzo para que las comunicaciones entre los distintos miembros del equipo sean fluidas y amables.

Una de las mejores facetas del coaching de equipos es la relativa al desarrollo personal y la potenciación de destrezas. El coaching a menudo actúa como un activador del desarrollo para potenciar el talento de las personas. Ser conscientes de los puntos fuertes de cada uno es primordial para saber qué puede aportar al equipo y de qué manera encajar con el resto de compañeros, apostando por el autoconocimiento, favoreciendo la autoestima, la confianza en uno mismo y fomentando la correcta gestión de las emociones cuando algo no vaya bien.

Técnicas de coaching de equipos

Tal y como nos explican desde el Grupo Atman en su portal web grupoatman.es/coaching-equiposel coaching grupal se basa en cuatro pilares fundamentales: descubrir, experimentar, analizar y expandir. En base a estas premisas, las técnicas más efectivas para llevar a buen puerto el coaching de equipo tienen en cuenta la elaboración de expectativas de comportamiento, la comprensión de las dinámicas de grupo, la creación de un sistema de recompensas y el apoyo al desarrollo individual.

1.- Elaboración de expectativas de comportamiento. El primer paso es comprender cómo se comporta el equipo en una situación cotidiana para comprender cuáles son sus necesidades reales, así como comprender cuáles son las expectativas tanto a nivel individual como grupal de las sesiones de coaching. Es fundamental tener unos objetivos en mente para tratar de alcanzarlos y trabajar en base a una idea, de lo contrario la efectividad del coaching se verá muy mermada.

2.- Comprensión de las dinámicas de grupo. Cada grupo es un mundo y sus integrantes pueden funcionar de maneras muy distintas, por lo que es indispensable comprender cuáles son sus pilares de desarrollo para tratar de mejorarlo tras cada sesión. Además, las dinámicas de grupo serán distintas en función del entorno en el que se tenga que desenvolver, por lo que entender el contexto en el que se va a desarrollar cada miembro en conjunto es importante para adaptar las técnicas de coaching.

3.- Creación de un sistema de recompensas. Es la técnica de coaching de equipos más importante, porque es la que establece una relación beneficiosa entre el cambio de actitud y el objetivo conseguido. En este paso se demuestra la efectividad de los cambios y cómo adoptar nuevos comportamientos puede ayudar a mejorar el funcionamiento interno de la empresa.

4.- Apoyo al desarrollo individual. A pesar de estar tratando de mejorar el trabajo en grupo, ninguna técnica de coaching será infalible si no se trabajan las aptitudes y destrezas individuales. El primer paso empieza por uno mismo, y gracias al coach cada miembro del equipo encontrará la manera de aplicar esas mejoras a sus actividades diarias en conjunto. Es un paso fundamental para empezar a aplicar los nuevos métodos de trabajo y potenciar las destrezas adquiridas tras el coaching.

Dinámicas para coaching de equipos

Existen varias dinámicas de coaching en grupo que permitan identificar las fortalezas y trabajar las carencias del grupo. Cada coach empleará la que considere que más se ajuste a las necesidades del grupo, pero por lo general estas son las más comunes:

1.- El árbol de los logros. Muy aconsejable para trabajar con metas y objetivos comunes, trata de optimizar la planificación estratégica. Sirve para establecer una relación de proximidad con las metas propuestas y fomenta la visualización de desafíos, la integración del equipo y la toma de decisiones.

2.- Control de temas. Es una técnica muy eficaz para mejorar las relaciones entre varios o todos los miembros del equipo. Funciona especialmente bien cuando los miembros del equipo apenas se conocen entre sí. En base a un tema propuesto por el coach, varias personas mantienen una conversación para fomentar la interacción entre ellas, desarrollar empatía y facilitar la comunicación.

3.- El mensaje de bienvenida. Es de las dinámicas más divertidas y eficaces porque propone dar la bienvenida a un integrante del grupo a la empresa. Muy eficaz para desarrollar empatía, identificar los rasgos del carácter de cada individuo e identificar la predisposición individual a adoptar cambios en sus rutinas de comportamiento. Permite romper el hielo, fomentar la comunicación entre miembros con escaso contacto y dinamizar las relaciones del equipo.