Qué permisos y licencias de obras necesitas para reformar la oficina

Si por fin le ha llegado la hora de la reforma a tu oficina pero no tienes claro por dónde empezar, es fundamental que empieces revisando los permisos y licencias que vas a necesitar para poder hacer la reforma legalmente. A continuación te contamos qué permisos y licencias de obras necesitas para reformar la oficina.

Licencias y permisos necesarios para la reforma de una oficina

Para reformar tu oficina vas a necesitar un permiso de obra. Se trata de un documento que emiten los ayuntamientos o la administración y que garantiza que puedes empezar de forma legal un proyecto, que en este caso no es otro que una reforma. El permiso de obra es la garantía de que la reforma que vas a hacer cumple con la normativa vigente en tu zona.

Ahora bien, existen diferentes permisos y licencias de obra que deberías tener en cuenta según la reforma que te estés planteando realizar. Sin duda no será igual cambiar algunos elementos estructurales que simplemente pintar o redecorar la oficina.

De esta manera, si lo que quieres hacer son obras importantes o estructurales en la oficina, es decir, obras mayores porque quieres hacer una ampliación o transformar los espacios de la oficina, así como realizar obras en la estructura del edificio o en la fachada, sin duda necesitarás una licencia o permiso de obras.

Si en cambio simplemente quieres hacer obras menores, o una reforma de menor calado, bastará con una declaración previa, que en cada zona se conoce de una forma, pero básicamente es la comunicación previa de obra al Ayuntamiento o la administración pública pertinente. Esto bastará para aquellas obras en las que sólo se vayan a tocar los elementos decorativos o superficiales de la oficina.

Del mismo modo, si no vas a tocar elementos estructurales pero quieres hacer algo más que simplemente lavarle la cara a tu oficina, cuentas con una opción intermedia: la declaración responsable.

Para otros casos, como si simplemente quieres cambiar la pintura o los muebles de la oficina no necesitarás solicitar permisos ni licencias. Ahora bien, es probable que después de todo esto tengas dudas y no tengas claro qué tipo de permisos y licencias necesitas solicitar para reformar tu oficina. Es por estos casos que la mejor alternativa a la hora de comenzar una reforma siempre es contactar con profesionales como los expertos de https://www.arkespai.com/, ya que te asesorarán desde el minuto uno a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de reforma en la oficina, con lo que podrás estar seguro de que cuentas con todos los permisos y licencias de obras que necesitas para comenzar el cambio en tu lugar de trabajo.

Encontramos por tanto licencias de obras del tipo I o del tipo II. La licencia de obras, como ya hemos introducido, es necesaria para todas aquellas obras de reforma en las que se incluyan ampliaciones, que vayan a afectar a fachadas o a elementos estructurales, que supongan un cambio de uso del edificio o para las que se vayan a utilizar andamios. Del mismo modo, si tu oficina es un edificio protegido también necesitarás una licencia de obras.

Por otro lado, la declaración responsable también puede ser de tipo I o II. Estas declaraciones se solicitan cuando la reforma vaya a incluir la reparación de todo tipo de daños no estructurales del edificio, así como son también necesarias para la redistribución y el acondicionamiento de cualquier oficina. La de tipo I es para situaciones más sencillas, mientras que la de tipo II incluye también el levantamiento de muros, siempre y cuando no sean estructurales.

Por otro lado, la comunicación previa de obra es la opción a seguir si la reforma de la oficina no va a afectar a la fachada, a la estructura ni a los elementos comunes del edificio. También es la opción a seguir si la reforma no afecta a viviendas catalogadas ni edificios protegidos. En este caso, el plazo para terminar las obras no puede ser superior a tres meses de forma legal. Así, las reformas de revestimientos, instalaciones, carpintería o fontanería pueden incluirse dentro de esta categoría concreta.

Para poder solicitar los permisos y licencias de obras necesarios en cada caso para la reforma de la oficina deberás dirigirte a tu Ayuntamiento. Allí te darán el formulario de solicitud y será donde tendrás que aportar todos los documentos que te soliciten, según el tipo de reforma que vayas a realizar. Del mismo modo, esto puede variar según la ciudad en que te encuentres, y es que en muchos lugares es posible presentar actualmente una gran parte de estos documentos de forma online. Cuando los presentas te dan un número de entrada de registro, y si se aprueba tu solicitud te darán una fecha a partir de la cuál podrás empezar a construir.

Esta solicitud puede hacerla toda persona física, jurídica e incluso una comunidad de propietarios, y es fundamental contar con un técnico para realizar y revisar el proyecto de reforma.

Los documentos necesarios para completar la solicitud variarán en función del lugar en que se encuentre la oficina, pero normalmente necesitarás la solicitud del modelo aprobado por el Ayuntamiento, la acreditación del pago de las tasas y de los impuestos, un plano de la situación de la oficina para ubicar el terreno y que desde el Ayuntamiento puedan definir las reglas de urbanismo a aplicar, una planta general con más detalle, la sección dónde se encuentra la oficina, el alzado de las fachadas, un plano de las cubiertas, planos de demoliciones si fueran a realizarse, el certificado de calificación energética y un presupuesto totalmente detallado de las obras incluyendo los materiales que se van a utilizar.

Ahora bien, debemos valorar que no todos estos documentos son necesarios, ya que esto dependerá en gran medida de si se trata de una comunicación previa, de una obra menor o de una obra mayor, así como del tipo de reforma a realizar.

Es por todo ello que lo mejor que puedes hacer si estás pensando en reformar tu oficina es contactar con unos buenos profesionales y acudir a tu ayuntamiento para conocer los requisitos exactos que debes tener en cuenta para realizar la obra de forma legal y ajustándote a la normativa vigente actualmente.