Tipos de encuadernado

La encuadernación del libro es uno de los aspectos más importantes de todos los procesos que componen su creación. El encuadernado de un libro no solo sirve para identificarlo y poder clasificarlo, por ejemplo, dentro de una colección u otra, sino que también cumple una función protectora para evitar que libre pueda deteriorarse con el paso del tiempo y el buzón.

Más allá de todo esto, la encuadernación de un libro también tiene cierto valor estético y funcional, puesto que dependiendo del tipo de encuadernado que se escoja será más o menos fácil de manejarlo. Pero pese a lo mucho que afecta la encuadernación de un libro, a su uso no lo son demasiadas las personas que conocen cuáles son los tipos de encuadernación o las técnicas de encuadernación que se utilizan en la actualidad en la industria literaria.

Es por este motivo que en este artículo queremos hablar precisamente de cómo se encuaderna un libro y de esclarecer todas las dudas respecto a cuáles son los distintos tipos de encuadernación de libros que existen. De esta manera, la próxima vez que tengas un libro entre las manos serás capaz de distinguir el encuadernado que se ha utilizado.

¿Cómo se encuaderna un libro?

El proceso de encuadernación de un libro es más complejo de lo que parece y además varía en función de qué tipo de encuadernación se escoja. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que para realizar cualquier tipo de encuadernación, por lo general, vamos a necesitar las páginas impresas y recortadas a la medida que se desee pegamento, un rodillo o pincel, la portada y la contraportada del libro papel de respaldo y una prensa de encuadernación.

Una vez que tengamos todos los materiales, los pasos a seguir para encuadernar un libro serían más o menos los siguientes, teniendo en cuenta las variaciones de cada uno de los tipos de encuadernado de libro que mencionamos a continuación:

Comenzaremos preparando las páginas y recortándolas a la medida adecuada. En función del tipo de encuadernado, lo más habitual es que generemos un pliego doblando todas las páginas del libro.
Lo siguiente será preparar la cubierta y para ello utilizaremos un material de cartón o papel más grueso, pero siempre del mismo tamaño que las páginas del interior.
Aplicaremos el pegamento con el rodillo con el pincel de manera uniforme sobre las partes posteriores del pliego y en la cara interna de las dos páginas de la cubierta.
A continuación, uniremos estas páginas y colocaremos el pliego sobre la portada. Aquí utilizaremos o bien la prensa de encuadernación o simplemente presionaremos con firmeza para que el pegamento se adhiera bien. Es importante que nos aseguremos de que todas las páginas estén bien alineadas antes de utilizar la prensa de encuadernación. Lo ideal será dejar esta prensa durante unas cuantas horas para que el pegamento se fije debidamente.
Para terminar, una vez que hayamos dejado secar el pegamento por completo, tendremos el libro encuadernado. Nos aseguraremos de que todas las páginas han quedado bien pegadas y retiraremos cualquier exceso de pegamento.

Teniendo en cuenta que hablamos de un proceso bastante artesanal y tradicional, la encuadernación de libros es bastante más compleja de lo que parece. Si en algún momento te ves ante la necesidad de imprimir un libro y quieres encuadernar un libro, pero no sabes cómo hacerlo, también tienes la opción de ponerte en manos de profesionales. En Dical.es disponen de una gran multitud de papeles y cartones de encuadernación, entre muchos otros tipos de papeles, por lo que te recomendamos que le eches un vistazo a su catálogo.

Tipos de encuadernado de libros

Ahora bien, una vez que ya hemos entendido más o menos cómo funciona el proceso de encuadernado de un libro, lo siguiente será que atendamos a las distintas opciones encuadernadas que existen. En función de la lista que te presentamos a continuación del proceso comentado en el punto anterior puede variar, por ello, lo más importante a la hora de encuadernar un libro es conocer bien el uso que se le va a dar a ese tipo de libro, el presupuesto que se tiene y la calidad que se espera obtener.

Encuadernación en rústica. Hablamos de uno de los tipos de encuadernado más populares que también se conoce con el nombre de tapa blanda. En este caso, los libros suelen tener una cubierta de una cartulina ligeramente más gruesa que el papel, pero lo suficientemente flexible como para ser muy manejable. Es el tipo de encuadernado más económico de la actualidad y también uno de los más utilizados, sobre todo para las ediciones de bolsillo.
Encuadernación cartoné. Como contrapunto nos encontramos ante la encuadernación de tapa dura. Suele utilizarse sobre todo para ediciones más especiales o para libros de mayor calidad, ya que como puedes imaginarte su coste también es superior. Aquí se utiliza un cartón bastante más grueso que en muchas ocasiones, además también va acompañado de guardas especiales, marcapáginas o incluso de materiales como el cuero, la tela, etcétera.
Encuadernación en tapa blanda con solapas. Otra de las más habituales que suele emplearse para las ediciones de bolsillo es esta encuadernación rústica, la cual además cuenta con dos solapas, una en la parte delantera y otra en la trasera. Estas se utilizan en gran medida para proteger el contenido y en muchos casos para marcar la página.
Encuadernación en tela. Otro de los tipos de encuadernación más antiguos, como su nombre indica, es el que se realiza con el material de tela, tanto de forma parcial como total.
Encuadernación en espiral. Aquí nos encontramos ante un tipo de encuadernación en el cual es necesario perforar las páginas y unirlas mediante un alambre en espiral o una bobina de alambre. También se puede llevar a cabo una encuadernación en espiral metálica o en espiral plástica, en función del material que se utilice. De igual manera, también existe la encuadernación en espiral doble que utiliza dos espirales en lugar de una.
Encuadernación japonesa. En este otro caso tenemos otro método bastante tradicional en el cual se emplea el hilo o el cordón para realizar un cosido de las páginas en la parte del lomo. Suele ser un tipo de encuadernación más cara, costosa y decorativa.
Encuadernación holandesa. En este otro caso, la encuadernación se realiza mediante una mezcla de diferentes materiales como, por ejemplo, papel, tela o piel. Por este motivo también suele ser una de las máscaras de realizar.

Técnicas de encuadernación

Una vez que ya hemos comprendido los tipos de encuadernación de libros que existen, tenemos que hablar de las distintas técnicas de encuadernación. Las encuadernaciones artesanales conllevan un trabajo muy minucioso y hacen uso de materiales diferentes, pero todas ellas tienen en común el uso de técnicas bastante complejas que sirven para poder unificar las páginas.

Queremos hablarte de las técnicas de encuadernado más comunes que se emplean a la hora de crear la encuadernación con un estilo u otro de tapa. Son las que comentamos a continuación:

Encuadernación canutillo. Es una opción bastante barata y muy rápida en la que se pasa una espiral de alambre a través de distintas perforaciones que se han realizado en el extremo izquierdo de la hoja del libro. En este caso es imprescindible utilizar una perforadora de papel para realizar esta perforación en todas las hojas que componen el manuscrito.
Encuadernación con grapas. El método más económico en la actualidad y fácil de realizar suele ser el de la encuadernación grapado. Este es el que se emplea en muchísimos libros baratos o incluso en muchos cuadernos hoy en día.
Encuadernación encolada y cosida. Terminamos con el tipo de encuadernación más usada para los libros de calidad que se utilizan en el ámbito de la industria de los libros. En este caso, se comienza por coser las páginas o, por el contrario, por encolarlas, de modo que el taco de hojas quede unido en el dorso y pegado a las cubiertas. En estos casos se puede realizar bien un cosido simple o un cosido lateral. El primero de estos casos nos lleva a coser en vertical y a lo largo, mientras que el segundo se realiza en el sentido contrario.

A todas estas técnicas de encuadernación pueden sumarse siempre otras encuadernaciones especiales que busquen sobre todo emplear materiales más vistosos y que le aporten un mayor estético a los libros. Existen también encuadernaciones realizadas en piel, en metal, en seda, terciopelo, etcétera.