¿Qué es la limpieza industrial y qué tipos hay?

La limpieza es imprescindible para el bienestar, tanto en ámbitos individuales y privados como en ámbitos públicos y también industriales. Todas las empresas cuentan con distintos servicios de limpieza que ayudan a mantener los establecimientos con la higiene necesaria para que puedan desempeñar sus actividades correctamente. En muchas ocasiones, este tipo de limpieza se conoce con el nombre de limpieza industrial.

A diferencia de la limpieza que podemos llevar a cabo en nuestros hogares, este tipo de limpieza industrial hace uso de una maquinaria más específica que está diseñada para tratar espacios más grandes y ofrecer un grado de limpieza mayor. Si nunca antes has oído hablar de la limpieza industrial ni tampoco sabes qué tipos de limpieza industrial existen, a continuación queremos hablarte de estos temas para que veas la importancia de llevar a cabo un buen tratamiento higiénico de las instalaciones, de los locales, de las empresas y de los almacenes.

Qué es la limpieza industrial

Como puedes imaginar por su propio nombre, este tipo de limpieza hace referencia a la que se lleva a cabo en el ámbito industrial o, lo que es lo mismo, la que se realiza en almacenes o naves industriales de unas dimensiones muchísimo mayores a las de un establecimiento cualquiera. Al igual que sucede en el resto de casos, sin embargo, es cierto que la limpieza industrial tiene la misma función que cualquier otro tipo de limpieza, la de acomodar un espacio y mantener una higiene adecuada para que cualquiera de los productos que se trabaje y conserve se mantenga en buen estado.

La limpieza industrial hace referencia a las distintas industrias. Por ejemplo, se lleva a cabo limpieza industrial en instalaciones relacionadas con la farmacéutica, la metalurgia, la industria alimentaria, la textil, la pesquera, etcétera. De esta manera, en función al tipo de cargas que se almacenen en estas grandes naves industriales, se podrá llevar a cabo un tipo de limpieza industrial u otra. 

Hay que tener en cuenta que no es lo mismo limpiar un espacio en el que se almacenan alimentos que otro en el que se guardan, por ejemplo, materiales de obra. En uno de ellos habrá que tener en cuenta la salubridad y la correcta conservación de los alimentos, mientras que en el otro habrá que utilizar productos que no puedan correr los materiales.

Por todo este motivo, la limpieza industrial puede dividirse también en diversos tipos de limpieza industrial, ya que cada uno de ellos utilizará unos productos y una maquinaria. Podemos encontrar en la actualidad limpieza de mantenimiento, limpieza de obras, limpieza de baños, limpieza sanitaria, limpieza de restaurantes, limpieza de desinfección de cocinas, control de plagas, tratamiento de residuos y otros tipos de limpieza industrial similares; cada uno de ellos adaptados al espacio y a los usos que se le va a dar a este. 

Precisamente por este motivo, escoger unos materiales y productos de limpieza de calidad es uno de los factores principales para que la limpieza sea exitosa. En Jucarsapor ejemplo, cuentan con un excelente catálogo de maquinaria de limpieza industrial, como, por ejemplo, hidrolimpiadoras, fregadoras y barredoras, entre otros artículos especialmente diseñados para llevar a cabo una limpieza industrial profunda.

Tipos de limpieza industrial

Ahora que ya tenemos claro qué es la limpieza industrial y para qué sirve lo siguiente será comprender las diferencias entre los tipos de limpieza industrial que existen. Ya hemos mencionado que estos pueden dividirse según el tipo de industria y también según el tipo de limpieza que vaya a necesitarse, de modo que a continuación queremos dejarte los tipos de limpieza industrial más habituales y las técnicas de limpieza que se utilizan para cada una.

Es imprescindible que a la hora de contratar un servicio de limpieza industrial este se lleve a cabo por profesionales que sepan cómo desempeñar bien el trabajo para que este se realice con eficacia y se cumplan las normas de seguridad que se establecen. En la actualidad, existen distintos procedimientos y técnicas de limpieza industrial, de modo que en cada tipo se desempeñarán unas diferentes para acomodarse a las necesidades de los clientes y de los sectores.

Limpieza manual

Como podemos imaginarnos por su propio nombre, suele ser un tipo de limpieza que se lleva a cabo sin ningún tipo de equipamiento técnico, pues en este caso únicamente se emplean fregonas, paños, estropajos y cepillos. Es el tipo de limpieza más fácil y, por lo tanto, también la más barata y la que es menos intrusiva. 

Hablamos de limpieza manual cuando, por ejemplo, desinfectamos baños, oficinas u otros espacios pequeños en los que no se puede utilizar ningún tipo de maquinaria. Uno de los contras más habituales de este tipo de limpieza manual es que al utilizarse en productos químicos fuertes son los trabajadores quienes exponen, puesto que no se puede llevar a cabo una limpieza automatizada.

Limpieza con agua a presión

Otra de las formas más sencillas de llevar a cabo una limpieza efectiva es utilizando una técnica que hace uso de distintas mangueras con agua a presión. Esta se proyecta en la zona que se quiere limpiar y suele emplearse o bien agua hirviendo para una mayor desinfección o agua a temperatura ambiente. 

Hay que tener en cuenta que cuando se hace uso de este tipo de limpieza todo el espacio va a quedar completamente mojado, por lo que si se realizan interiores habrá que adecuarlo, por ejemplo, con desagües, aunque lo más habitual es ver este tipo de limpieza en exteriores. El mayor problema con este tipo de limpieza es que se hace uso de un volumen de agua excesivo.

Limpieza usando vapor seco

Otra forma de higienización habitual es la que usa la técnica de limpieza con vapor con 5% de agua. Hablamos de un método bastante desinfectante y que limpia también en profundidad utilizando un sistema ecológico, ya que no se hace uso de químicos. Además, el vapor desaparece de forma automática y no deja ningún tipo de residuo.

A la hora de realizar este tipo de limpieza con vapor seco es esencial que los profesionales se uniforme adecuadamente con un equipo de protección individual y que utilicen tanto guantes como gafas, puesto que el vapor alcanza una temperatura muy elevada que podría dañarlos. Puede llevarse a cabo esta limpieza industrial en exteriores y en interiores. 

Limpieza con espuma

Este otro tipo de limpieza industrial se utiliza, sobre todo, para poder alcanzar huecos o recovecos de ciertas piezas o maquinarias a las que no se puede acceder de forma manual. Funciona de manera en que se utiliza una herramienta para introducir espuma y se deja durante 20 minutos para que actúe desinfecte y limpie. Aquí también será necesario algún tipo de desagüe para evitar encharcamientos cuando se limpie dicha espuma.

Limpieza por inmersión o remojo

De una forma similar a lo que sucede con la limpieza con espuma, en este caso también se utiliza esta técnica para limpiar piezas muy pequeñas a las que no es fácil acceder de otra forma. Estas suelen disponerse en cubetas que se llenan de agua para dejar las piezas a remojo, limpiarlas e higienizarlas.

Los químicos que se utilizan en estos casos suelen alcanzar temperaturas de 60 u 80 grados para que la limpieza sea eficaz. En algunos casos, se utilizan incluso ultrasonidos para mejorar la eficacia de la limpieza. Paralelamente, este proceso utiliza la cavitación para mejorar la limpieza mediante distintas presiones.

Limpieza con arena

Esta otra técnica de limpieza industrial se utiliza, sobre todo, para desinfectar las fachadas de los edificios o incluso algunas piezas de maquinaria. Es una variante de la limpieza con agua a presión, pero en este caso se utiliza arena. Suele emplearse en especial para limpiar paredes que tienen restos de grasa o de humo.

Limpieza in situ

Esta última técnica de limpieza suele utilizarse para maquinaria de tamaño grande que no cuenta con la facilidad de desmontarse. En estos casos suele llevarse a cabo un proceso dividido por fases que consta del enjuagado con agua, el lavado con detergentes, la fase de aclarado con la que se limpia la maquinaria de los residuos químicos, una aplicación posterior de varios productos de desinfección y el aclarado final con el que se concluye el proceso de limpieza. 

Ventajas de la limpieza industrial

Aunque los beneficios de la limpieza industrial puedan resultar obvios para la mayoría de personas, en muchas ocasiones hay quienes se resisten, puesto que piensan que con una limpieza simple se obtendrá un resultado similar. La realidad es que la limpieza industrial utiliza unas técnicas y una maquinaria específicas que ayudan a que el grado de limpieza sea muy superior al manual. 

Por este motivo, la limpieza industrial no solo contribuye al buen mantenimiento de una empresa o industria, sino que además también influye en una buena productividad, ya que con la limpieza se optimiza también la maquinaria de la fabricación y se mejora el rendimiento.

La seguridad y la calidad de los productos, además, se ve inmensamente mejorada, puesto que la salubridad y la calidad de lo que almacenamos en los espacios industriales debe ser una prioridad. De la misma manera, con una limpieza industrial se garantiza la seguridad de los propios trabajadores y, con ello, se mejora la calidad del ambiente laboral y la imagen de la empresa.